11 abr 2007

La Iglesia Roja

Ayer los medios nos mostraron hasta la extenuación una de las mayores faltas de respeto hacia la Iglesia Católica que yo recuerdo:




Los "intelectuales" progresistas no perdieron la ocasión de hacer daño a la Iglesia. El ver a este sujeto comulgando es un insulto a todos los que nos sentimos católicos.
En los medios afines al Imperio, los comentaristas se rasgaban las vestiduras por lo cruel de la decisión de la jerarquía eclesiástica de impedir que unos sacerdotes de base pudieran ayudar a los pobres, al pueblo.

Esta falacia no aguanta un mínimo análisis ya que el Obispo ha tenido un tacto exquisito al permitirles seguir con la labor social; no permitiendo que continúen con la celebración de la misa por no seguir las reglas establecidas.

Si estos sacerdotes no quieren seguir la ortodoxia católica lo tienen muy sencillo: monten una secta y que quien quiera seguirles, que lo haga. Deberían reflexionar por tener a su lado a aquellos que se han mostrado en contra de la Iglesia cada ocasión que han encontrado.

En una organización jerárquica no se puede ir por libre. La liturgia católica tiene unos ritos establecidos que celebran la fe en Jesús. Esto es algo que a los no católicos, anti-clericales en especial, les cuesta mucho entender.

4 comentarios:

Xurxo Ventos dijo...

Saludos Sr.Palomo,
Me sucede lo mismo que a usted con mi comentario sobre los intelectuales: aunque soy ateo, aunque considero el fenómeno religioso como algo nocivo a la sociedad y a la institución de la Iglesia Apostólica Romana como un grupo de poder especialmete dañino; reconozco que su comentario es muy acertado y correcto en su planteamiento.
El tratamiento de la noticia es así para atacar a la Iglesia. Sin embargo, el ataque debe ser contra otros de los muchos desatinos de la Iglesia: no el hacer respetar las reglas de la institución tal como soberanamente ella las ha establecido. Es una simpleza pensar que cualquiera puede tomarse un sistema de reglas como le dé la gana. Si lo que desea es establecer nuevas reglas, es muy libre de hacerlo, pero en ese caso estará fuera de ese sistema de reglas. Es de una lógica aplastante.

No discuto con usted de temas religiosos porque no llevaría a ninguna parte, ni con usted ni con nadie, porque es un tema no sujeto a las normas de la razón sino a las de la fe, y por tanto no se presta a discusión.
Un saludo,
Xurxo

Albiac dijo...

Qué bien lo has expuesto Juan Palomo.

Madre mía, el hecho religioso nocivo y la Iglesia especialmente dañina... qué dramático.

Un abrazo JP.

Ajmontoro dijo...

Desde el desconocido agnosticismo,

Te presento a un agnóstico, un ser extranio (escribo en un teclado alemán) y desconocido en la fauna ibérica.

Te querría discutir sólo una cosa, he de decirte que estoy totalmente de acuerdo contigo, el que no se sienta capaz de respetar las normas dela Iglesia Católica debería abondonarla. En este estoy totalmente de acuerdo, me parece un simple acto de objetividad y de moral, uno debe permanecer donde le es incómodo estar. Por otro lado, cuántos de los católicos respetaís las normas impuestas por vustra fé religiosa? creo que más bien pocos. Dices que si no estas agusto fundes tu propia secta, hombre, se ha de ser un poco más correcto en el lenguaje por que se puedo con ese argumento llamar sectarios a siervos de la Iglesia Luterana o Ortodoxa que un día decidieron seguir siendo cristianos pero no católicos. Mi opinión es que la Iglesia Católica tiene un exceso de etnocentrísmo enorme, que debería rebajar su mensaje y compromiso social con tal de reencontrarse con sus feligreses, en otras palablas, la Iglesia católica debería de humanizarse bastante más. Respecto a los intelectuales que citas, pues mira, hoy en día se califica de inelectual a cualquier lerdo.

Un saludo.

Recaredo dijo...

Por la foto, cualquiera diría que el Guillermo Toledo ese está haciendo un botellón. Los demás titiriteros parecen estar jaleándole con: "¡Por hidalgo, hijo pu.. el que deje algo!"